Para curar el cáncer, se usan muchos tipos de tratamientos. Algunos, como la cirugía, quimioterapia o radioterapia, son más invasivos que otros. Muchas veces, estas intervenciones dan lugar a efectos secundarios adversos como náuseas, infecciones, daños en los órganos, etc. Pueden ser simples molestias o hasta problemas más graves como la reducción de la densidad ósea o la fuerza muscular. Se ha comprobado que hacer ejercicio en el gimnasio, como el entrenamiento especializado, o bien practicar la fisioterapia pueden tener un efecto muy beneficioso para la recuperación de la enfermedad.
Cáncer y fisioterapia
El mundo de la medicina está avanzando mucho. Si hace unos años se recomendaba el reposo absoluto en la cama, actualmente, se aconseja todo lo contrario en algunos casos: ¡Muévete! Evidentemente, el grado de ejercicio dependerá del estado de la salud del paciente. Los efectos positivos del ejercicio y entrenamiento especializado se han demostrado ya. No solo son beneficiosos físicamente, sino también para tu mente.
El ejercicio y su efecto en los órganos y sistemas
En el campo de la fisioterapia oncológica, se trabaja mucho según las necesidades energéticas de cada paciente y, también, a nivel muscular. Es una buena manera de poner en marcha todos los sistemas, ya sea el cardiovascular, para que transporte más sangre; el respiratorio, para incrementar el oxígeno; y el metabólico, que transporta todos los nutrientes necesarios para nuestros músculos. También el sistema nervioso y el hormonal, que son los encargados de coordinar el conjunto de los procesos.
El entrenamiento especializado y gimnasio
Los expertos recomiendan practicar, de forma regular, ejercicio físico entre unas 3 y 5 veces por semana. Se ha demostrado que esto promueve efectos muy beneficiosos para la salud integral, lo que nos hará más fuertes para luchar contra el cáncer.
Entre las principales ventajas, destaca que nos ayuda a mantener nuestro peso ideal. Aumenta la masa muscular y provoca la pérdida de grasa. Contribuye a reducir y equilibrar la presión arterial, mejora el sistema cardiovascular, previene y reduce la aparición de artrosis y osteoporosis. Previene la diabetes y mejora la autoestima. El ejercicio también es un gran aliado para mantener la salud mental a raya. Es excelente para evitar que el paciente caiga en patologías mentales como la depresión o que pierda las ganas de hacer cosas.
Estar motivado y activo en todos los sentidos serán claves para los pacientes oncológicos. Está demostrado que una parte de la recuperación está relacionada con la fuerza que tenemos en nuestra mente. Conseguir que la mente esté fuerte y sana será un gran paso para salir adelante contra el cáncer. En Fisioekin, nos preocupan los pacientes oncológicos. Facilitamos sesiones con ejercicios de fisioterapia especiales para ellos. Recuperarse es una cuestión de voluntad y de estar con los profesionales adecuados.
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